Cada temporada tiene su paleta protagonista, y este otoño-invierno el protagonismo recae en dos tonos que evocan calidez, elegancia y fuerza: el marrón y el burdeos. Estos colores, inspirados en la naturaleza y el vino, regresan con un aire renovado, conquistando pasarelas, escaparates y street style.
El marrón, en todas sus versiones —desde el camel hasta el chocolate—, se consolida como el nuevo neutro sofisticado que sustituye al negro. Mientras tanto, el burdeos aporta ese toque de profundidad y lujo que eleva cualquier look. Juntos, crean una armonía visual perfecta, ideal para combinar con tejidos ricos como el ante, el cuero o la lana.
Esta temporada, los vemos en todo tipo de calzado y accesorios: botas altas, bailarinas, botas militares y, por supuesto, bolsos que completan el estilismo con un aire refinado y atemporal.
Botas altas: elegancia que pisa fuerte
Las botas altas en marrón chocolate o burdeos profundo se consagran como el calzado más elegante de la temporada. Su silueta alarga la figura y añade un toque sofisticado a cualquier look.
Combínalas con faldas midi, vestidos de punto o pantalones ajustados para conseguir un estilo pulido y atemporal. Los materiales estrella: piel suave o ante, siempre en tonos cálidos que evocan lujo discreto.
Botas con tacón: altura y estilo en clave otoñal
Las botas con tacón regresan con diseños versátiles que se adaptan tanto al día como a la noche. En marrón caramelo o burdeos intenso, elevan el look sin perder comodidad.
Los tacones anchos, tipo bloque o con detalles geométricos, aportan estabilidad y estilo. Perfectas para quienes buscan elegancia con un toque moderno y funcional.
Zapatillas: el toque casual más chic
Las zapatillas en tonos tierra y vino son el nuevo comodín de los outfits urbanos. Su paleta neutra pero sofisticada combina fácilmente con jeans, trajes de sastrería o vestidos midi.
Este otoño, el street style se llena de comodidad sin renunciar a la moda. Detalles como el cuero cepillado o los paneles en ante elevan su estética deportiva hacia un territorio más refinado.
Botas cowboy: espíritu libre con acento burdeos
Las botas cowboy mantienen su reinado, esta vez reinterpretadas en tonos marrones y burdeos. Con bordados artesanales, punteras metálicas o acabados desgastados, aportan personalidad y carisma.
Llévalas con vestidos vaporosos, faldas o jeans para lograr ese equilibrio entre lo bohemio y lo contemporáneo que marca tendencia.
Zapatos con tacón: sofisticación en cada paso
Los zapatos con tacón en burdeos profundo son pura elegancia. Perfectos para eventos o días de oficina en los que quieras destacar sin esfuerzo.
En su versión marrón, se convierten en un fondo de armario imprescindible: versátiles, cómodos y siempre favorecedores. Elige modelos con puntera afilada o detalles metalizados para sumar un toque premium.
Botas militares: fuerza y estilo urbano
Las botas militares en cuero marrón o granate aportan carácter y determinación a cualquier conjunto. Robustas y cómodas, son ideales para looks de inspiración urbana.
Combínalas con vestidos románticos o faldas plisadas para jugar con contrastes, o con pantalones cargo para un aire más street. Este tipo de calzado es sinónimo de actitud.
Bailarinas: feminidad en tonos cálidos
Las bailarinas en marrón o burdeos vuelven a conquistar los escaparates. Cómodas, prácticas y llenas de encanto, son el calzado ideal para el día a día sin perder elegancia.
Desde modelos clásicos hasta versiones con lazo o puntera metalizada, se adaptan a cualquier estilo, aportando ese toque parisian chic que nunca pasa de moda.
Bolsos: el complemento que define el look
Los bolsos en marrón y burdeos se consolidan como el accesorio esencial de la temporada. Desde formatos bolsos shopper, hasta bolsos de hombro y bolsos de mano, estos colores transmiten calidez y elegancia.
Apuesta por texturas naturales, cierres dorados y detalles artesanales que realcen la sofisticación de estos tonos. Un bolso en burdeos profundo puede elevar cualquier look en un solo gesto.
El marrón y el burdeos se consolidan como los nuevos imprescindibles de la moda. Desde botas altas hasta bailarinas o bolsos, estos colores aportan calidez, estilo y personalidad a cualquier look.
Una tendencia que demuestra que la elegancia no necesita brillos: basta con los tonos de la tierra y el vino para conquistar la temporada con clase.